viernes, 29 de agosto de 2008

«DRASTIC FANTASTIC», UN COMPENDIO DE ESTILOS Y VOCES


No descubro nada si digo que mi «debilidad» por las voces femeninas me ha llevado por los confines de unas discografías que, por lo general, quedarán relegadas al olvido en los estantes de las grandes superficies tipo FNAC y, en función de sus escasas unidades vendidas, prestas a ser retiradas cuando asome un grupo o un/a solista de la nueva hornada. Es así como se «queman» infinidad de carreras, dejando que la novedad de un primer compacto en un plazo de dos o tres años, con la aparición de un segundo, quede aparcado en el recuerdo de tan sólo unos cuantos. En el caso de KT Tunstall todo apunta a que seguirá una senda similar a la de Eleanor McAvoy, Natalie Imbruglia o Meredith Brooks, si la divina fortuna no lo remedia. Para empezar, la culpa no es tan sólo imputable a la forma en qué está concebido el negocio discográfico sino que deviene un error de principiante para el/la que la representa firmar con las iniciales K. T. Reivindicar el papel de la mujer en el seno de una industria tantas veces (y con razón) tachada de machista no pasa precisamente por dejar al albur de la imaginación a qué corresponde la K y la T que anteceden al apellido Tunstall, bien a una fémina o a un varón. Siempre he creído que esta dicotomía nunca ha favorecido, por ejemplo, las ventas de libros de la escritora P. D. James o de la cantante K. D. Lang, quien quiso preservar cierta ambigüedad sexual para posteriormente declarar abiertamente su condición de lesbiana. Para desentrañar el entuerto por lo que concierne a Tunstall, su nombre de pila es el de Kate, una escocesa de treinta y tres años con una voz muy peculiar que podría situarnos en los registros de Dido o Sheryl Crow. Dada a conocer con su primer álbum de estudio, Eye to the Telescope (2005) —guiño a un pasado en St. Andrews, cuyas sesiones al aire libre con el telescopio tuvieron en su padrastro, físico de profesión, un privilegiado tutor—, su posterior Drastic Fantastic (2007) representa un trabajo de un reposado equilibrio entre las melodías pop y el empleo de una guitarra eléctrica que domina los temas más rockeros. Un concepto nada novedoso que la Crow ha explotado en casi todos sus discos, pero con el temperamento musical de Kate Tunstall que se perfila como una voz propia. Es cierto que el tema Funny Man podría formar parte del repertorio de Dido, pero existen en Drastic Fantastic intentos, eso sí, comedidos por explorar en formas musicales más abruptas (Hold On) con un empleo de la percusión nada desdeñable. De hecho, el segundo álbum de Kunstall representa un buen compendio de algunas de las voces femeninas que a un servidor le han cautivado en los últimos años, con especial significación para Hopeless, que destila aromas musicales próximos a Aimee Mann —aunque con una rítmica más acelerada—, Saving My Grace, cuyos modismos vocales la comprometen con el trabajo de Katie Melua, o Beauty of Uncertainty ofrece un especial tributo a su admirada Patti Smith. Una vez escuchado el presente compacto, muchos podrán rebatir que Tunstall no deja de ser un clon de tantas cantantes solistas con ciertas ínfulas creativas. Quizás, en el fondo, esta apreciación sea verdad. Pero, como diría George Orwell, «todos somos iguales, si bien algunos más iguales que otros». Y una cosa es el karaoke con pseudocantentes prefabricadas que, en comparación, harían de Ana Torroja la letrista mayor del reino, y otra un tanto distinta: mujeres que, como Tunstall, hacen de la escucha de su disco compacto Drastic Fantastic una experiencia fantásticamente imperfecta, en el que asoman multitud de influencias de cantantes que militan en la Primera División.

Para más información http://www.kttunstall.com/

Escuchar tema Saving My Face de KT Tunstall en YouTube


2 comentarios:

Anónimo dijo...

La portada del CD, amén de parecerme espantosa estéticamente, puede fácilmente inducir a juicios erróneos, por cuanto se refiere a la identitad musical de esta estupenda cantante. Tras ver el video de "Saving My Face", he concluido que no había nada nuevo bajo el sol. Empero, he querido darle una nueva oportunidad a esta atractiva vocalista que, dicho sea de paso, me recuerda a una chica que preferiría no haber conocido. Ha valido la pena concederle unos minutos más a KT: el video que adjunto a continuación ilustra una canción que me parece harto superior a la susodicha "Saving My Face".

http://es.youtube.com/watch?v=oa8zN4ElAFM

Anónimo dijo...

Fisher,
es cierto lo que dices; la portada lleva a muchos engaños salvo que Kate Tunstall nos quiera advertir que ha cambiado de "look". Para muestra el video de Youtube que adjuntas con un tema, "Stoppin' the Love", dicho sea de paso, con resabios rock-folk. Y es que Tunstall tiene tanto de escocesa como un servidor de cantante de flamenco-pasión...
saludos