sábado, 14 de junio de 2008

SINÉAD O'CONNOR: SALVADA POR LA MÚSICA


De paso por Barcelona, donde dio un concierto en el marco del Palau de la Música (que este año conmemora su centenario), la irlandesa Sinéad O’Connor concedió una rueda de prensa y una serie de entrevistas. Normalmente no reparo en las declaraciones que puedan hacer artistas de distinto credo sobre una realidad coyuntural. Ya se sabe que los periodistas, ávidos de titulares, preguntarán sobre el presidente de los Estados Unidos de turno, el calentamiento global o el agujero de la capa de ozono, como si estuvieran frente a auténticas autoridades en la materia. Pero algo me he llevado a leer una entrevista publicada en la contraportada de La vanguardia (14 de junio de 2008), en la que O’Connor se suelta (el pañuelo que luce en la cabeza porque su cabellera rasurada sigue dándole un aspecto andrógino) y habla de una infancia que parece calcada a la del Nicholas Nickelby o del Oliver Twist, sendos personajes creados por la pluma de Charles Dickens. La de O'Connor es la historia de una redención personal a través de la música, su única tabla de salvación, a juzgar por unas declaraciones que hubieran tenido un eco mucho mayor de haberla pillado más joven, aun cercano su éxito de Nothing Compares 2 U, curiosamente compuesto por Prince, en los tiempos que éste iba sobrado de canciones y escribía también para los demás. Ahora sería otro cantar. La cuesta abajo del (auto)proclamado genio de Minneapolis puede ir en paralelo a la de O’Connor, a quien muy pocos han hecho caso de su último trabajo discográfico, Theology (2007), cuyo título habla por sí solo de su fuente de inspiración. Trastornos bipolares, depresiones, intentos de suicidio, víctima de jugarretas profesionales (lo que aconteció con su disco Sean-Nós Nua, de 2002, sigue siendo tabú en la Industria, pero lo cierto es que no se promocionó en absoluto), fracasos afectivos (el que trascendió con Peter Gabriel, entre otros), idas y vueltas a su Irlanda natal, búsqueda de paz espiritual en los conventos... Vamos, que la biografía de Frank McCourt, que diera pie a Las cenizas de Ángela y una continuación con idéntico márchamo de bestseller, parece un cuento de hadas comparado con el via crucis experimentado por O’Connor. En efecto, «Nada comparado a ti», la traducción del título de la canción que la dio fama y dinero. Lejos de comprarse un descapotable prefirió tener a (buen) cubierto a su prole, el principal sostén emocional que ha propiciado que Sinéad O’Connor haya salido a flote. Podríamos perdernos en valorar cuál es su mejor álbum, que si tal u otra canción (de pasada citaría un tema que no me canso de escuchar, You Made me the Thief of Your Heart (ver YouTube)), pero lo más grande que ha hecho la compositora de Dublín es sobrevivir. Ella tocó el infierno en forma de una madre de condición humilde que la apalizaba a diario. Y ella es la que toca el cielo con su voz prodigiosa al interpretar algunas de las canciones de su repertorio. Espero que vuelvas otra vez a la Ciudad Condal, Sinéad. Allí estaré. A la tercera va la vencida.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Una de mis películas de culto. Una de mis canciones de cuna...

¿ Sabias que Sinnead o'Connor "vive" con el Sindrome de Fatiga Cronica?

De nuevo me ha gustado leerte.

Gracias.

Anónimo dijo...

Gracias a ti por leer a un humilde "bloggero".
Supongo que te refieres a "En el nombre del padre". Cuando la vi por primera vez, años a, reccuerdo que se me puso la piel de gallina y casi salí con el puño en alto, en un gesto de "complicidad" para con el personaje interpretado por Daniel Day-Lewis (que grande fue y sigue siendo) y los otros tres erroneamente inculpados. Jim Sheridan, el director, me ha tocado la fibre sensible en otras tres ocasiones: "Mi pie izquierdo", "The Boxer" y "En América". Es un director que tengo en un pedestal solo por eso.
Lo que dices de la "fatiga crónica" lo desconocía, pero solo le faltaba eso a la O'Connor. Lo suyo es puro espíritu de superación, sin duda.
Angelina, espero que te unas a la cena del próximo sábado y podamos departir una animada charla-cena con The Fisher King y demás (grata, gratísima compañía)

Aquí tienes el email para confirmar la asistencia si no has leído un post de hace unas semanas:

christianaguilera2@hotmail.com

PD: un pack de Cary Grant espera al afortunado ganador del sorteo entre otros muchos regalos cinéfilo-literarios.

Anónimo dijo...

He tenido el placer de leer dicha entrevista. Me ha parecido muy interesante (e incluso, si se me permite la expresión, educativa).O'Connor es una mujer que se ha hecho a sí misma; rezuma autenticidad y sencillez. No soy un entusiasta de su música, pero cuenta con toda mi admiración.

Anónimo dijo...

Si. En nombre del padre. Yo lloré.

A mi me interesan bastante los detalles humanos de las estrellas del cine o de cualquier otro arte...Y si la memoria no me falla, creo que D.D.lewis ha sido zapataro hasta hace poco...

Por el trabajo de Jim Sheridan siento gran admiración, aunque, lo confieso...aún no he visto The Boxer...no tengo excusa. Lo sé.

Sinnead O'Connor: Autenticidad y sencillez...si.

* Te he enviado un imail por lo de la cena, Gracias!