martes, 12 de febrero de 2019

«IN MY OWN TIME» (1971) de KAREN DALTON: PAISAJE INVERNAL CON «BLUESWOMAN» AL MARGEN

Lo primero que me llamó la atención de la edición en CD de In My Own Time de Karen Dalton (1937-1993) fue su similitud con la portada del disco epónimo de debut de David Gilmour, quien empezaba a trazar una carrera musical en solitario conforme a la necesidad de salir del ambiente enrrarecido que se respiraba en el seno de Pink Floyd. Habían transcurrido tres años desde que Dalton había fallecido a causa de un cáncer de garganta, aunque asimismo se la diagnosticó de SIDA, siendo uno de los numerosos casos de músicos que aún no habían tenido el arrojo de hacer pública una enfermedad letal por aquel entonces. Al igual que David Gilmour, Karen J. Kariker (artísticamente, Karen Dalton) posa con la oscura melena al viento en el margen del cuadro que presenta una estampa típicamente invernal con una casa de madera al fondo y un árbol despojado de follaje. En esa imagen apaisada apenas podemos percibir los rasgos más volubles del rostro de una mujer de treinta y tres años aclimatada al paisaje rural merced a su condición de oriunda de Enid, localidad de Oklahoma situada en el condado de Garfield.
   De esas esencias blues que inspiraron a Pink Floyd también hicieron lo propio en el caso de Karen Dalton, cuya voz no tardaría en ser comparada con la de Billie Holliday al entrar en la rueda de actuaciones en locales de la escena neoyorquina que de forma tan certera reflejaron los hermanos Joel y Ethan Cohen en A propósito de Llewyn Davis (2013). En aquellos años sesenta Karen Dalton presentaba sus credenciales para recibir la atención del público combinando una voz bluesie con la ejecución de una guitarra de doce cuerdas. Para su segundo y último disco de estudio, Karen Dalton registró un total de diez temas, que incluye una versión del mainstream “When a Man Loves a Woman”--. De tal suerte, se dejó acompañar por una quincena de músicos, entre los que no faltaba el pianista Richard Bell, quien asumió en los años noventa el papel de teclista de The Band. El último «eslabón» de la cadena de teclistas que formaron parte del lineup del grupo canadiense, en cuya formación seminal estuvo su tocayo Richard Manuel. Él fue el autor del tema “In a Station”, a efectos de formato vinilo, el primer tema que suena de la cara «B» del álbum In My Own Time, sembrado de versiones y de canciones tradicionales convenientemente arregladas para la ocasión por ella misma y el productor Harvey Brooks. Una labor adicional a la que ocupó en las sesiones de grabación en los estudios Bearsville Sound Studios y Mercury Sound Studios, en que alternaba la ejecución de la guitarra de doce cuerdas y del banjo con poner a tono esa voz peculiar que captó la atención, entre otros, de Bob Dylan y Nick Cave, artífice de un escrito titulado «An Understanding of Sorrow» para la carpetilla de la edición de The Attic Records. Cave no duda en reconocer que el tema “Katie Cruel” (en que gana protagonismo los acordes al banjo repercutidos por la propia cantante, compositora e instrumentista, en similar disposición que en el tema "Same Old Man") influyó sobremanera en la confección de “When I First Came to Town”, una de las canciones punteras del disco Henry’s Dream. El sueño de Karen Dalton hubiese sido seguir la senda de las grabaciones en estudio de nuevo material, pero su estrella iría declinando con el paso de los años, acusando de manera particular la pérdida del cantautor Tim Hardin, fallecido en 1980. Con él había llegado a consolidar un dúo musical, dejando constancia que su voz, a ratos quebradiza, a ratos tocada de un aliento de melancolía, seguía siendo un polo de atracción para audiencias dispuestas a pasar una velada sientiendo en sus caras una ráfaga de música nacida de las entrañas. Música de esencias folks y blues que se conservan, cuál tesoro en In My Own Time y su disco precedente, It's So Hard to Tell Who's Going to Love You the Best (1969).                  

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