Camino de los cinco años publicando con regularidad este
blog que surgió casi en forma de impulso, sin precisar otro objetivo que el de
dar cabida a temáticas de distinta índole que difícilmente asoman en el primer
plano de la actualidad, si el empeño persiste me gustaría que al cierre de cada
año tributar un pequeño, minúsculo homenaje a personas que hacen una labor silenciosa
pero efectiva en pro de la cultura en este bendito país. He barajado varios
nombres para inaugurar esa modesta distinción con carácter anual. Al final me
he decantado por Enrique Redel (Madrid, 1971), cuya Editorial Impedimenta nació
prácticamente al unísono que El mundo de Haldane. Cumplido, pues, ese lustro no
me mueve más que mi propio criterio para manifestar que Impedimenta es uno de
los mejores sellos editoriales existentes en lengua castellana en la
actualidad. Su principal «culpable» se llama Redel, a quien tuvo el privilegio
de conocer meses atrás. Atlético por la gracia del Dios balompédico, de trato afable, Redel por
encima de cualquier consideración es un amante cuál copa de pino de la
literatura, aquella provisionada para degustarse mientras sorbemos una taza de
té o de café, colocando piezas de música clásica o de bandas sonoras (como sería,
por regla general, en mi caso) al fondo de esos ratos aptos para el placer de
la lectura. Tras esa siembra de esos
primeros años complicados, en las que las palabras de aliento se contraponen a
las advertencias de un rumbo (editorial) equivocado (sobre todo proveniente de
las filas de los correligionarios de un tipo de novelas carentes de un cuerpo
literario de enjundia arbitradas por (seudo)escritores mediáticos), Impedimenta
ha proveído a los lectores de una larga relación de novelas presididas por un
nivel de calidad por encima de la media. Suyo ha sido el mérito de convertirse
en el editor que mayor proporción por libro publicado de autores desconocidos
por estos pagos que han abandonado el anonimato puestos a disposición por los
lectores curiosos y ávidos a la búsqueda y captura de piezas maestras. Podría
ocupar un solo post de las dimensiones habituales de El mundo de Haldane pasar
lista de las mismas bajo el sello Impedimenta. Pero ya que Redel merece,
para un servidor, la consideración de personaje de 2012 en este espacio, tomaremos
una selección de novedades del presente año que toca a su fin —escogidas por el propio editor—, para ofrecer la medida de que la capacidad de
riesgo, en ocasiones, obtiene los frutos adecuados y deseados: Nostalgia
de Mircea Cartarescu; El país imaginado de Eduardo Berti; Caída
y auge de Reginald Perrin de David Nobbs; Gazier & Ciccolini de
Virginia Woolf; y La muerte del corazón de Elizabeth Bowen. Ésta última —de la que me ocuparé en el próximo post de El mundo de Haldane— deviene un ejemplo paradigmático del tesón de
Redel por escrutar en esa literatura de altos vueltos que ha permanecido
durante tanto tiempo opaca a los lectores aficionados. Su olfato le suele
situar en las Islas Británicas, un filón aún por explotar, si bien las antenas de Enrique Redel están
orientadas hacia infinidad de rincones del planeta, algunos tan privativos para
colegas de su gremio como Rumanía, Australia o Polonia. En tiempos de zozobra económica, la empresa de Redel se
sostiene merced a su buen tino en la elección de material literario con letras
mayúsculas, siendo esos sellos que imprimen confianza en el lector habida
cuenta que la palabra decepción tiene poco encaje entre tanta excelencia, de la «A »de Adón (Pilar) a la «W »de Woolf (Virginia). Esperemos, por
tanto, que Impedimenta se posicione conforme a una de las editoriales punteras
del siglo XXI por lo que compete a la literatura de alta graduación en su fondo
y en su forma. Gracias Enrique por tu excelente labor. Un personaje, sin duda,
digno de admiración en un panorama editorial yermo de editores que merezcan tal nombre.
Existe vida después del cine. Muchos me vinculan a este campo. Este blog está dedicado a mis otros intereses: hablaré de música, literatura, ciencia, arte en general, deportes, política o cuestiones que competen al día a día. El nombre del blog remite al nombre que figura en mi primera novela, "El enigma Haldane", publicada en mayo de 2011.
viernes, 28 de diciembre de 2012
ENRIQUE REDEL, BUQUE INSIGNIA DE IMPEDIMENTA: EL PERSONAJE DEL AÑO 2012 EN «EL MUNDO DE HALDANE»
Etiquetas:
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