Hace un tiempo alenté a un conocido para que escribiera un libro sobre la verdadera historia de Lauren Films, paradigma del rise and fall refererido a una empresa audiovisual de nuestro país. Su conocimiento sobre los entresijos de aquella poderosa maquinaria dedicada a la producción, distribución y exhibición en España alcanzaban inclusive detalles que hablan por sí solos de las miserias humanas, de «esa hoguera de las vanidades» cuando personajes sin escrúpulos morales atienden a la llamada de lo ocioso, la lujuria y, en definitiva, el amor por... el dinero. Esa «garganta profunda» perfirió declinar la invitación porque si entrara en el «ruedo» podría acabar siendo un testigo protegido frente acusaciones que salpicarían la clase política, la cultural y la financiera del «oasis» catalán.
Destapado el «caso Millet» en julio del año que está a punto de tocar a su fin, han arreaciado las críticas en torno a la falta de mecanismos de control que han hecho posible que el ex mandamás del Palau de la Música desviara unos veintitrés de millones de euros —aunque podrían ser una cantidad sustancilamente superior—, con la complicidad de su brazo derecho Jordi Montull y con un más que presumible entramado de familiares y empleados que, a fecha de hoy, han escapado las garras de la justicia, sin que patronatos, organismos financieros reguladores y demás detectaran tantas irregularidades sostenidas a lo largo de una treintena de años. De todo ello se derivaría la escasa capacidad de un organismo llamado Sindicatura de comptes, que no tenía ni tiene potestad sancionadora. Pero visto lo visto, la regeneración de las instituciones políticas y financieras de Catalunya pasa por sacar a la luz aquellos casos que se trataron de ocultar en su día por parte de una clase política con derivaciones hacia el sector empresarial, indistintamente relativas a la empresa privada o la pública. Es por ello que aquellos informes no vinculantes emitidos por la Sindicatura de Comptes que habían quedado sobreseídos por razones espúreas, han visto como de un tiempo a esta parte cobraban una nueva vida para evitar que la sombra de sospecha se cerniera nuevamente sobre empresas o estamentos conectados con la clase política dirigente o a la sombra de ésta. A tal efecto, recientemente se ha conocido el detalle, por parte de la Sindicatura de Comptes, de la existencia de créditos fallidos en la cuenta de resultados de la empresa Lauren Films. La Fiscalía de Catalunya, con la mosca tras la oreja, después de las dimensiones, a distintos niveles, que ha tenido la estafa del señor (sic) Félix Millet y de sus acólitos, ha preferido, en lugar de mirar para otro lado, encargarse de investigar el destino de quince millones de euros en concepto de créditos que se dieron a susodicha empresa y que, a fecha de hoy, no han sido retornados. L’Institut Català de Finances (ICF) aportó parte de estos quince millones de euros, cuyo destino parece ser una incógnita porque Lauren Films, de hecho, se declaró en suspensión de pagos hace años, cediendo su gestión antes de su cierre (sino definitivo, prácticamente lo sería) a una comisión en la que operaba Ignasi Guardans, a instancias de Convergència i Unió, el partido que gobernaba Catalunya por aquel entonces. Antoni Llorens, ex consejero delegado de Lauren Films, ha arremetido estos días contra Ignasi Guardans, quien ocupa actualmente el cargo de Director General de Cinematografía de España, al que sitúa en el disparadero por haber provocado la caída de Lauren Films. Llorenç sabe que miente, o dice una verdad a medias; fue su megalomanía que le llevó al ocaso, pero también tendrá que rendir cuentas Ignasi Guardans por la responsabilidad que se derivaría de su gestión temporal al frente de Lauren Films, así como su desvinculación de Convergència i Unió (aunque no desde el plano de militancia) después de ser substituido como eurodiputado para disgusto del primero. Personaje oscuro y vitriólico donde los haya, Ignasi Guardans, en los meses que lleva en su nuevo cargo le ha faltado tiempo para promover la candidatura de su hermano Francesc Guardans para la dirección del Consell Nacional de Cultura i Arts (ConCa), organismo vinculado a la Generalitat de Catalunya. Por si fuera poco, Francesc Guardans había sido consejero delegado de Lauren Films. Convergència i unió, al conocerse la voluntad de la Fiscalía del Estado para investigar a fondo todo lo acontecido con Lauren Films en su fase (casi) terminal, moverá todos los hilos posible para evitar que les afecte en demasía y, si acaso, intuyo, Ignasi Guardans se situará en el ojo del huracán de una polémica en la que algunos tienen mucho que perder y poco que ganar, pero asimismo a la inversa. Bien lo sabe Antoni Llorens, cuya venganza está servida, sabiendo que contará con esa red de internautas dispuestos a crucificar al ideólogo de la Ley contra de la piratería que lleva el nombre (que no lá rúbrica) de Ángeles González Sinde. Mal compañero de viaje se ha buscado la Ministra de Cultura por su paso, más bien fugaz —la cuenta atrás ya ha empezado para ella—, por la alta admnistración pública del estado, y que anuncia, como lo que había ocurrido hace más de un lustro con Llorens, otro ocaso... el de una carrera cinematográfica, al menos, detrás de las cámaras. Su tumba artística ha sido la entrada en la gestión política rodeándose de personajes como Ignasi Guardans que suelen navegar entre dos aguas en mares amenazados por turbulencias político-financieras.
Destapado el «caso Millet» en julio del año que está a punto de tocar a su fin, han arreaciado las críticas en torno a la falta de mecanismos de control que han hecho posible que el ex mandamás del Palau de la Música desviara unos veintitrés de millones de euros —aunque podrían ser una cantidad sustancilamente superior—, con la complicidad de su brazo derecho Jordi Montull y con un más que presumible entramado de familiares y empleados que, a fecha de hoy, han escapado las garras de la justicia, sin que patronatos, organismos financieros reguladores y demás detectaran tantas irregularidades sostenidas a lo largo de una treintena de años. De todo ello se derivaría la escasa capacidad de un organismo llamado Sindicatura de comptes, que no tenía ni tiene potestad sancionadora. Pero visto lo visto, la regeneración de las instituciones políticas y financieras de Catalunya pasa por sacar a la luz aquellos casos que se trataron de ocultar en su día por parte de una clase política con derivaciones hacia el sector empresarial, indistintamente relativas a la empresa privada o la pública. Es por ello que aquellos informes no vinculantes emitidos por la Sindicatura de Comptes que habían quedado sobreseídos por razones espúreas, han visto como de un tiempo a esta parte cobraban una nueva vida para evitar que la sombra de sospecha se cerniera nuevamente sobre empresas o estamentos conectados con la clase política dirigente o a la sombra de ésta. A tal efecto, recientemente se ha conocido el detalle, por parte de la Sindicatura de Comptes, de la existencia de créditos fallidos en la cuenta de resultados de la empresa Lauren Films. La Fiscalía de Catalunya, con la mosca tras la oreja, después de las dimensiones, a distintos niveles, que ha tenido la estafa del señor (sic) Félix Millet y de sus acólitos, ha preferido, en lugar de mirar para otro lado, encargarse de investigar el destino de quince millones de euros en concepto de créditos que se dieron a susodicha empresa y que, a fecha de hoy, no han sido retornados. L’Institut Català de Finances (ICF) aportó parte de estos quince millones de euros, cuyo destino parece ser una incógnita porque Lauren Films, de hecho, se declaró en suspensión de pagos hace años, cediendo su gestión antes de su cierre (sino definitivo, prácticamente lo sería) a una comisión en la que operaba Ignasi Guardans, a instancias de Convergència i Unió, el partido que gobernaba Catalunya por aquel entonces. Antoni Llorens, ex consejero delegado de Lauren Films, ha arremetido estos días contra Ignasi Guardans, quien ocupa actualmente el cargo de Director General de Cinematografía de España, al que sitúa en el disparadero por haber provocado la caída de Lauren Films. Llorenç sabe que miente, o dice una verdad a medias; fue su megalomanía que le llevó al ocaso, pero también tendrá que rendir cuentas Ignasi Guardans por la responsabilidad que se derivaría de su gestión temporal al frente de Lauren Films, así como su desvinculación de Convergència i Unió (aunque no desde el plano de militancia) después de ser substituido como eurodiputado para disgusto del primero. Personaje oscuro y vitriólico donde los haya, Ignasi Guardans, en los meses que lleva en su nuevo cargo le ha faltado tiempo para promover la candidatura de su hermano Francesc Guardans para la dirección del Consell Nacional de Cultura i Arts (ConCa), organismo vinculado a la Generalitat de Catalunya. Por si fuera poco, Francesc Guardans había sido consejero delegado de Lauren Films. Convergència i unió, al conocerse la voluntad de la Fiscalía del Estado para investigar a fondo todo lo acontecido con Lauren Films en su fase (casi) terminal, moverá todos los hilos posible para evitar que les afecte en demasía y, si acaso, intuyo, Ignasi Guardans se situará en el ojo del huracán de una polémica en la que algunos tienen mucho que perder y poco que ganar, pero asimismo a la inversa. Bien lo sabe Antoni Llorens, cuya venganza está servida, sabiendo que contará con esa red de internautas dispuestos a crucificar al ideólogo de la Ley contra de la piratería que lleva el nombre (que no lá rúbrica) de Ángeles González Sinde. Mal compañero de viaje se ha buscado la Ministra de Cultura por su paso, más bien fugaz —la cuenta atrás ya ha empezado para ella—, por la alta admnistración pública del estado, y que anuncia, como lo que había ocurrido hace más de un lustro con Llorens, otro ocaso... el de una carrera cinematográfica, al menos, detrás de las cámaras. Su tumba artística ha sido la entrada en la gestión política rodeándose de personajes como Ignasi Guardans que suelen navegar entre dos aguas en mares amenazados por turbulencias político-financieras.
4 comentarios:
como anecdota ¿ no se si sabes ? que ignasi guardans es nieto de CAMBO el politico catalan
Hola Pep:
Desconocía esos vínculos familiares con Francesc Cambó. Por lo visto, el linaje de los Cambó derivaría hacia tierras argentinas, de donde es oriunda la madre (Helena) de Francesc e Ignasi Guardans.
un saludo y gracias por el dato,
Christian
Feliz Navidad, Christian.
Feliz Navidad para ti también, Tomás, que hago extensible a todos los seguidores (intermitentes o constantes) del blog,
Christian Aguilera
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